Bienvenidos a mi hogar

"Escribo en este rincón lo que mi corazón susurra cuando el alma grita y la mente no calla"

jueves, 26 de febrero de 2015

Vuela, sentimiento.

¿De qué sirve mantener cautivos los sentimientos? Los encerramos bien adentro, allí donde nadie puede alcanzarlos para que no puedan ser vistos ni escuchados. Creemos que si los dejamos salir solo recibiremos dolor o incomprensión o que no serán correspondidos y vivimos con ese miedo que los ata muy adentro.

¿Cuántas palabras sin ser dichas? ¿Cuantas cosas buenas que mostrar al mundo? Es una lástima acabar cediendo ante el miedo o la inseguridad.

Un sentimiento nace del corazón y en segundos crece deseando salir de su nido. Al sentimiento le crecen las alas antes de ni siquiera saber andar y eso es porque los sentimientos están hechos para ser libres.

Mantener encerrado un sentimiento, tan solo provoca dolor, pues este crecerá y crecerá en tu interior hasta que no quepa en tu corazón y acabe pesando demasiado. Sufrirás si lo mantienes, así que libéralo y deja que llegue a su destino.

Un angel me dijo un día, “se tú mismo”. Si estas hecho para amar, ama, deja que esos sentimientos salgan, sean o no correspondidos, ama. No calles más, si deseas decir “te quiero“, dilo, si deseas decir que la extrañas díselo, di todo aquello cuanto sientas hasta que su mano tape tu boca.

Callar y renunciar a aquello que sientes no te va a hacer feliz, tan solo te hará perder una cosa muy importante en la vida, ser tú mismo.

Así que, te quiero.



viernes, 20 de febrero de 2015

La vida debe ser más fácil, se dice a sí mismo. Él sabe que lo es, que no hay nada que no se pueda lograr y que finalmente, si se lucha, se acaba venciendo. Para vencer solo hace falta paciencia, disciplina, confianza y persistencia, los cuatro ingredientes de la victoria. De hecho, él no ha caído desde entonces, ya no elude los problemas, se enfrenta a ellos.

¿Qué armas se necesitan para vencer los males? Las manos y el corazón, ellas son las que él ha elegido. Con las manos golpea los males, los agarra, los disipa. Son torpes, son débiles, pero nunca pierden. Los males residen en el interior, en la mente, ella es la fuente del dolor y la tragedia. Ella crea ilusiones, sonrisas, sueños, ella genera el caos. Por eso usa las manos, por eso no necesita los ojos para ver ni las piernas para correr, porque los puños bastan, pues lo que no pueden golpear, es que no existe.

El corazón, una bomba de doble filo cargada de cosas bonitas y de dolor. Una granada que explota y hiere a todos, incluso a su dueño. ¿Por qué usarla? Porque es la más justa. El camino que forja su corazón al explotar es el más difícil, tiñe de dolor a su portador y sana o daña a los que le rodean y eso es porque alberga sentimientos sinceros.

No, él no es invencible por tener esas armas, el cae, como todos. Las lágrimas vienen y van, su alma se purifica y su fuerza resurge de nuevo. Sigue caminos dictados en su corazón, aunque esos conduzcan al mismo infierno. ¿Porque? Porque ha elegido ese camino.

¿Acaso no hay que ser fuerte para seguir ese camino? Él es fuerte, no importa lo que digan. ¿Hay que estar loco para seguir ese camino? Indudablemente sí, porque una persona cuerda no vería el sentido que tiene seguirlo. ¿Por qué no abandonar y seguir un camino más fácil? Porque su vida no tendría sentido si no fuera lo suficientemente fuerte para alcanzar su meta de la forma más difícil posible.


Él os aconseja algo si seguís el camino del corazón y vuestra meta como la suya es el amor. No importa nada, ni lo que hay escrito en los libros, ni lo que los psicólogos puedan decir, no importa porque en tu interior sabes que no funciona nada, que nada es capaz de arrancarte ese sentimiento tan grande y eso es porque es el sentimiento más puro que has tenido. Si ese sentimiento te conduce a la nada, iras a la nada y morirás en la nada para luego resurgir de algún modo, pero si te conduce a la victoria, fin, habrás completado el juego en modo difícil.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Evolución

Que difícil es el camino que él recorre, abrupto, lleno de baches y muros, viento en contra empujándole hacia atrás, lleno de lluvia, charcos y barro y bajo un cielo nocturno lleno de estrellas luminosas.

Sus ojos nunca habían estado tan abiertos, marcados por el dolor, ahora capaces de ver realidades. Ya no se cierran ante los peligros de la vida, si no que los miran cara a cara y su corazón ya no se esconde ante ellos.

Nunca había estado tan débil ni había estado tan ciego, dejando que el dolor lo invadiera, que su mente se llenase de caos y el miedo tuviera el control de cada rincón de su cuerpo. El pasado en el pasado, la dura piedra que cargaba y que se hacía cada vez más grande, que agotaba sus fuerzas siendo incapaz de enfrentarse a nada, la carga que sellaría su tumba, ahora ya no ejerce el control sobre él.

¿Qué es la vida? Si no un juego, donde aprendes de los errores y vences tus pesadillas. ¿Qué es el tiempo? Si no una corriente que te arrastra hacia adelante, que te muestra mil caminos y te lanza por el agujero que hayas escogido.

Él sigue caminando decidido a combatir, mas ya no hay tregua para la rendición y pese a estar maldito por el miedo y el dolor, armado con la esperanza y el optimismo vence cada batalla que se le presenta sin derramar sangre, usando su valor.

Dolor desemboca en llanto, lagrimas que mojan su alma la cual ruge en la agonía por escapar de su prisión. Alma que calla, obedece y es paciente, porque su amo la apacigua, la levanta y le hace ver que se puede.

Miedo desemboca en pesadillas, imágenes hirientes que tratan de destruir su temple, aniquilar su fuerza y encerrar su sonrisa. Pero mente ya no se deja engañar por ellas, son solo ilusiones vanas. Ya no teme, pues lo que su puño no puede golpear, es que no existe.

¿Qué es el ahora? Un humano torpe, imperfecto, lleno de inseguridades pero cargado de posibilidades. Él es distinto ahora, porque el pasado es pasado, sus ojos no se cierran ante los problemas y su puño golpea lo que intenta herirlo. Él ya no carga esa piedra en su espalda, la ata con cadenas, la pasea y la deja a un lado, más si la carga no puede desaparecer, si puede ser controlada. Su corazón es fuerte ahora y vence, ya no pierde.

¿Quién es el ahora? Él es la esperanza, la bondad y el optimismo. Él es la conciencia que ve lo real y que no se deja engañar por ilusiones. Él es amor.

¿Qué es el amor? Si no un sentimiento buscado y añorado, una pieza que completa su puzzle, su objetivo, su meta. Y es que se puede luchar contra todo, aguantar cada pelea, vencer, ser fuerte y sonreír en tiempos de dolor, pero lo que nunca logra vencer, porque no se puede, es el sentimiento tan grande que alberga su corazón. Y es que el amor es el todo que completa su nada, la fuente de sus fuerzas y de su lucha en la vida y ahora, pese a ser fuerte, el amor siempre gana la batalla.

"¿Qué es el honor comparado con el amor de una mujer? Aire y palabras. Sólo somos humanos, y los dioses nos hicieron para el amor. Es nuestra mayor gloria y nuestra peor tragedia"