Bienvenidos a mi hogar

"Escribo en este rincón lo que mi corazón susurra cuando el alma grita y la mente no calla"

miércoles, 19 de octubre de 2011

Amar y lo que ello significa


El ve su cuerpo de niña y sonríe, parece tan frágil, como si fuera de porcelana, pero es tan precioso que le enternece. Ve su piel, tan blanquita y suave, cada vez que la toca siente estar en un mar de sabanas. Sus ojos, cada vez que los mira siente ver el horizonte de un océano.

El la ve, agarrar su mano o abrazarlo, con ese cuerpo tan diminuto y delgado y siente que no quiere soltarla jamás. Siente que quiere agarrarla, apretarla contra él y dejar que el mundo avance por sí solo.

Y así se ve, como una dulce princesa encerrada en un cuerpo de niña, tan inteligente, tan guapa y tan buena, que pareciera albergar un alma de cristal en su interior.

Siente que la quiere, que la respeta y la adora como si fuera su propia hermana. Siente que en otra vida la habría amado con fuerza, la habría besado sin mirar a su alrededor. Se habría envuelto en una locura por ella y la habría estado esperando en secreto bajo su ventana.

¿Cómo es posible? Quizás os lo preguntéis, ¿como él puede verla de ese modo?, ¿Es amor verdadero?, ¿fraternal? o ¿ambos quizás?

¿Qué es el amor? Si no una corriente que te empuja y te hace sentir cosas especiales por los demás. ¿Acaso no es posible amar a alguien sin querer ser su pareja? El os respondería de manera muy simple y breve. Diría que la quiere, que es su hermana, su amante, su fiel amiga, que quizás en sus sueños sea su prometida, pero que en la realidad, es esa chica especial que le hace sonreír cuando lo necesita.

No le juzguéis mal, pues no es infiel y ni mucho menos un pederasta, es solo alguien que ama a las personas, no a los sexos, ni a las edades, pues para él, el amor es lo más bonito que existe en la tierra.

martes, 18 de octubre de 2011

El olvido


Quien sabe cuantas palabras puede albergar la mente, cuantos sucesos pueden quedarse grabados dentro de ella como si fuera una biblioteca. Que fácil seria poder acceder a ella como cuando buscas algo en el periódico o en un libro, que fácil seria quemar los malos recuerdos o borrarlos sin más.

En los años que llevo caminando por el mundo, he escuchado en incontables ocasiones abusar de la palabra “olvido”. ¿Qué es el olvido?, ¿una quimera? o ¿realmente existe la posibilidad de no recordar?

Capitulo 1: La fórmula para borrar los recuerdos

Había un chico cuya vida no era fácil. La gente se reía de él por estar rellenito, la chica a la que quería no le correspondía por lo mismo, no era bueno en los deportes, quizás un poco en balonmano. Su timidez le impedía relacionarse y expresarse como era debido, por lo que todos tendían a echarse encima suya. Se odiaba a sí mismo por todo aquello y todos los días del año lloraba y le gritaba a dios que por qué le maldecía de ese modo.

Sin embargo, dentro de todos esos defectos se encontraba una virtud que poca gente tenía y es que el corazón del chico era pura bondad.

No importaba que la chica que quería no le correspondiera, siempre iba en su auxilio cuando lo necesitaba, no importaba que la gente se metiera con él, siempre les perdonaba y no le importaba no ser demasiado bueno en la vida, pues con ser bueno le bastaba.

Dentro del entorno familiar la situación no era mucho mejor. Su madre era alcohólica y él siempre tenía que tirarle las bebidas por el fregadero para no verla así. Ella siempre culpaba a su padre de que ella fuera así, por lo que el chico empezó a odiarlo con el tiempo. Él sin embargo siempre consolaba a su madre y nunca la dejaba de lado.

Pero con el paso de los años el chico iba creciendo y su forma de ser le empezaba a pasar factura. Pese a ser listo, comenzó a decaer en los estudios por lo que su madre le castigaba con sus palabras día tras día. El chico comenzó a decaer en todo, usando una habitación oscura como único refugio.

Pero un día, el chico se levantó con más ánimo que nunca y decidió cambiar su destino. Comenzó a hacer ejercicio y a mejorar en los estudios. Consiguió que su madre dejara la bebida y durante dos años fue uno de los mejores en su clase. Olvidó a aquella chica y sin darse cuenta era él al que las chicas querían. Tuvo su primer amor, su primer beso y sus primeras rupturas con todo lo que ello conlleva.

Cuando volvieron a pasar los años, el chico ya no era aquel niño que lloraba y le gritaba a dios, sus lágrimas se habían secado y su mente había cambiado. Pero pese a todo aquello su corazón roto seguía latiendo con fuerza y siendo bondadoso.

Una vez me crucé con ese chico y con ánimo quise darle la enhorabuena por todo.

- Enhorabuena, has olvidado el pasado y te has enfrentado al presente con fuerza y claramente has vencido. – Dije con entusiasmo

Pero sin embargo lo que él me respondió, fue algo muy diferente a lo que yo creía.

- Te equivocas, no he olvidado el pasado, pues no existe manera de hacerlo. He seguido mi corazón y he tirado hacia adelante, descubriendo así que hay cosas buenas en la vida que pueden llegar a superar todo lo malo.

Así que, si existiera una fórmula para olvidar, yo diría que reside dentro de cada cosa y ser en este mundo, pues lo bonito no es querer olvidar lo malo, si no querer aceptar lo bueno.


domingo, 16 de octubre de 2011

¿Quien soy?


¿Quién te va a conocer mejor que tú mismo? Supongo que hay gente, amigos en particular, la familia, la novia o el novio, etc., que pueden llegar a conocerte en una inmensa mayoría, pero siempre hay una parte de ti que nadie es capaz de percibir.

El problema está en que a veces ni tú mismo conoces todo sobre ti y te encuentras con sentimientos que no esperabas tener. ¿Qué ocurre cuando un cura tiene el sentimiento de hacer daño? ¿Qué ocurre cuando una buena persona tiene el sentimiento de ser mala? ¿Hemos de creer que dichas personas no son lo que aparentan?

No somos perfectos, el más bondadoso puede ser el más malo, pero es el hecho de no querer volverse así lo que lo convierte en bueno.

Yo me considero una buena persona, pero si reconozco que en algún momento he sido malo. He hecho daño tanto físico como psicológico a alguna persona y por eso mismo he decidido no querer hacerlo más. Nunca es tarde para enmendar un error, reconocer que algo está mal y reconstruir lo que has roto. A mí también me han hecho daño, pero gracias a saber ese sentimiento se que también hay que perdonar, pues el mayor demonio puede descubrir que es un ángel.

Hay veces que necesitas a alguien que te ayude a conocerte a ti mismo. Amor, desamor, amistad o enemistad… son sentimientos que pondrán a prueba tu corazón y te presentarán opciones que tú mismo deberás escoger. Lo más importante de todo es saber si esa opción es lo que realmente deseas o es solo algo que te empuja.

Ser uno mismo implica elegir bien, luchar para no caer en la oscuridad y tratar de hacer lo correcto, esté bien o mal.